El tratamiento para la reducción de estrías y cicatrices está diseñado para mejorar la apariencia de las marcas que quedan en la piel después de cambios como el embarazo, aumento de peso, cirugía o lesiones. Las estrías y cicatrices pueden afectar la textura, el tono y la suavidad de la piel, pero con un enfoque adecuado, es posible reducir su visibilidad y mejorar la calidad general de la piel.

Es esencial realizar una valoración personalizada para determinar el tratamiento más adecuado según el tipo de estrías o cicatrices y las características de la piel del paciente. A través de una sinergia de tratamientos combinados, podemos actuar sobre la regeneración de la piel, favoreciendo la producción de colágeno y mejorando la elasticidad cutánea, lo que contribuye a la reducción de las estrías y la suavización de las cicatrices.

Este enfoque integral asegura que los resultados sean lo más naturales y efectivos posible, adaptándose a las necesidades individuales de cada paciente. A lo largo del proceso, se realiza un seguimiento constante para ajustar y optimizar los resultados, garantizando una mejora progresiva y sostenida en el tiempo.

El tratamiento no solo reduce la visibilidad de las estrías y cicatrices, sino que también mejora la textura general de la piel, dejándola más uniforme, suave y rejuvenecida, devolviendo así la confianza y el bienestar al paciente.